Goma Arábiga
La goma arábiga se utiliza en la elaboración de incienso como aglutinante, estabilizante, y facilitador de la combustión.
Une los ingredientes del incienso, estabiliza la mezcla, contribuye al aroma y permite una combustión lenta y segura.
Es una sustancia natural, biodegradable y no tóxica.
La goma arábiga, también llamada goma de acacia, es una resina natural extraída de dos especies de Acacia, Acacia senegal y Acacia seyal, originaria de la región subsahariana, una región del continente africano debajo del desierto del Sahara.
La goma arábiga se utiliza desde hace más de 5.000 años, siendo conocida desde el antiguo Egipto. Es la más conocida y antigua de las gomas naturales, en la época de los faraones se utilizaba en el proceso de momificación, ayudando a embalsamar momias. También se utilizó como aglutinante para cosméticos y perfumes.
En los escritos del antiguo Egipto se menciona un producto llamado kami, una forma de goma que se utilizaba como aglutinante y adhesivo para pigmentos destinados a pintar inscripciones jeroglíficas. Hay inscripciones de esta goma en pinturas que datan del reinado de Ramsés III y en inscripciones posteriores.
En la Edad Media, el comercio de la goma arábiga estaba controlado por el Imperio turco y se llamaba goma turca. Al mismo tiempo, el negocio de la goma se reanudó en Bombay, India y también se llamó goma india, aunque no duró mucho ya que provenía de otro árbol nativo de la India.
A partir del siglo XV, los europeos comenzaron a adquirir goma arábiga y venderlo en Europa, y en el siglo XVII dio lugar a la Guerra del Chicle, con oposición entre franceses, holandeses, portugueses y británicos que buscaban el monopolio de la goma arábiga en el mercado europeo.
La goma arábiga se cosecha cada 10 días únicamente durante la estación seca, entre octubre y junio, ya que durante la temporada de lluvias no se forma.
La goma arábiga es habitualmente utilizada en la fabricación de incienso, como aglutinante en la fabricación de incienso natural.
Origen: Arabia Saudita.